HOMENAJE A CAMBORIO
"HOMENAJE A CAMBORIO"
quise hablarle de caballos
a mi caballo Camborio
Exposición permanente en:
LOS MONTEROS
Boulevard Espìritu Santo Km 2, Municipio de Jilotzingo, Estado de Mèxico
horses
enero 1982
mm y cambrio
PÓRTICO A CARMEN DELACO
La pintura es el arte creador más antiguo de la humanidad.
Hay quien dice que la escultura es anterior, pero si se comparan las Venus Paleolíticas de hace 50.000 años o así, con los inteligentes, arrogantes bisontes de Altamira, o las pinturas de Lascaux, de la misma época, saldremos inevitablemente de duda: el arte madre de nuestra especie es la pintura.
Carmen Delaco es la última recluta de nuestra cultura para el arte / ciencia pictórico. Desde lo alto del tiempo, 50.000 años la contemplan, expectantes; y ahí es nada: ¿Cómo hallar una forma de originalidad con tan apabullante, irrespirable pasado?
Muchos dirán que con tan largo y tupido pasado es imposible ser original, pero se equivocan, y basta con echar una ojeada a los cuadros de Carmen Delaco para darnos cuenta de lo original que es.
La originalidad pictórica persiste y medra en el matiz, cuyas variaciones son, literalmente, infinitas, como los sonidos o la palabra. Y los cuadros de Carmen Delaco, al menos en la medida en que yo he podido verlos, exudan una delicada brutalidad, una amorosa hostilidad, un arte tan matizado primitiva y animalmente por la inteligencia humana, y, sobre todo, tan instintivamente sabio para reducir sus recursos lineales y cromáticos al mínimo imprescindible, que realmente sorprende y admira: como los súbitos silencios de Beethoven puntúan el sonido, los vacíos de Carmen Delaco completan la plenitud cromática.
Carmen Delaco es una precoz experta en el arte de prescindir de cuanto sobra, y de suplir con sutiles matizaciones o sugerencias lo que trata de abarrotar innecesariamente la superficie del lienzo virgen.
Estos rostros lastimosa, dulcemente atroces, como el de la delicada Medusa, con su cabellera de serpientes, como una especie de “memento mortis”, más clásica que cristiana, y que instintivamente nos retrotrae al canto de Dante del infierno de los ladrones, revelan una precocísima sabiduría cromática y lineal: el freno, nos dice, es tan importante como el acelerador, y nos sorprende.
O bien las desesperadas piñas humanoides que se refugian en una nada tangible, o los desgarrados recién nacidos, como cadáveres precoces, que reflejan en la joven pintora una barrera de sufrimiento interior asida a la inteligencia y atarazada a los nervios, pero sin trascender al exterior, excepto en forma de pintura delicada, exacta, brutal, o quizás fuera mejor decir insolentemente cándida.
Y aquí es donde yo veo la originalidad de Carmen Delaco: ella sola contra 50.000 años de pintura, desde el genial pintor de bisontes de Altamira hasta la polimorfa proteica de Pablo Ruiz Picasso.
Decía Don Eugenio D’Ors que el arte se divide en dos grandes partes: formas que pesan y formas que vuelan. Y a mi me parece que estos seres agresivamente aterrados de Carmen Delaco, habiendo sabido prescindir del equipaje cromático y lineal sobrante, vuelan cuanto pesan, y esta conjugación de opuestos me parece un grito de salida más elocuente que cualquiera otros.
Los latinos decían “Per aspera ad Astra”, o sea: por los obstáculos al cielo. Yo, en este caso concreto, lo corregiría ligeramente, diciendo a Carmen Delaco: tu, per limum ad Astra, o sea, por el cieno al cielo.
Jesús Pardo de Santayana, a 31 de octubre de 2011
yo y muñeca
rilke a un niño
"allí había un caballo de madera, allí había un gallo,
allí estaba la muñeca con sólo una pierna;
yo hice mucho por ellos.
hice el cielo pequeño cuando ellos lo veían, --- "
3faces
en estudio
medusa II
arbol lapiz
separador
magnolia
if i were a carpenter
t-shirt
para separar
holderlin + bb
bb+flor
permanecia
PERMANENCE
"what might have been and what has been / point to one end, which is always present. / footfalls echo in the memory / down the passage which we did not take / towards the door we never opened / into the rose-garden. / my words echo / thus, in your mind. / but to what purpose / disturbing the dust on a bowl of rose-leaves
I do not know.
....
other echoes
....
and the unseen eyebeam crossed, for the roses / had the look of flowers that are looked at.
....
dry the pool, dry concrete, brown edged, / and the pool was filled with water out of sunlight,
....
then a cloud passed, and the pool was empty. / go, said the bird, for the leaves were full of children, / hidden excitedly,
containing laughter. / go, go, go, said the bird: human kind cannot bear very much reality.
....
sudden in a shaft of sunlight / even while the dust moves / there rises the hidden laughter / of children in the foliage
quick now, here, now, always— "
T.S. Eliot words